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Roberto Antonio Gallangos Cruz después de su detención el 26 de julio de 1968 durante las manifestaciones estudiantiles. Esta fotografía fue encontrada en los archivos de inteligencia mexicana creados por agentes de la DFS y que fueron abiertos al público años después. [Fuente: AGN, Acervo de la DFS, 11-235, Legajo 30, Folio 17]

Evidencias en los Archivos de crímenes de Derechos Humanos en México: El Caso de Aleida Gallangos

Libro electrónico del Archivo de Seguridad Nacional Número 307

Por Kate Doyle y Jesse Franzblau

Traducido por Laura Tasada y Norveto Martínez

Asistente de Investigación: Susana Zavala Orozco

Publicado - Marzo 9, 2010

Para mayor información comuníquese con:
Kate Doyle - kadoyle@gwu.edu
Jesse Franzblau – jblau@gwu.edu

Inglés (English)
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Washington, DC, March 9, 2010 - Una activista mexicana de Derechos Humanos, que quedó huérfana  a temprana edad cuando sus padres desaparecieron a manos del las fuerzas del gobierno, presentó una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ayer, aportando como evidencia docenas de documentos desclasificados de Estados Unidos y  México.

Aleida Gallangos Vargas--cuyo caso fue ampliamente conocido en el 2004, cuando logró localizar a su hermano desaparecido a través de registros de inteligencia encontrados en el Archivo General de la Nación de México--se unió a su abuela paterna para acusar al Estado por su responsabilidad en la detención clandestina y la desaparición en 1975 de sus padres, Roberto Antonio Gallangos Cruz y Carmen Vargas Pérez, entre otros miembros de su familia. Hoy, el Archivo de Seguridad Nacional (NSA) está publicando una selección de los documentos usados en el caso, obtenidos por el NSA a través de las leyes de acceso a la información de Estados Unidos y México.

Aleida tenía dos años cuando sus padres fueron secuestrados; fue rescatada por un amigo de ellos y adoptada por su familia bajo el nombre de Luz Elba Gorostiola Herrera. El amigo fue asesinado por las fuerzas de seguridad en 1976. El hermano de Aleida, Lucio Antonio, de tres años de edad cuando Roberto Antonio y Carmen desaparecieron, fue tomado por miembros del escuadrón de la muerte del gobierno que allanó su domicilio en junio de 1975; poco después fue entregado a un orfanato, y en febrero de 1976 fue adoptado por una pareja y bautizado como Juan Carlos Hernández Valadez. Los dos niños crecieron separados, en total desconocimiento de sus verdaderas identidades y de su parentesco.

La historia de la familia Gallangos-Vargas salió a la luz en 2001, cuando una revista publicó una entrevista a la madre de Roberto Antonio, Quirina Cruz Calvo, junto con fotografías de la pareja desaparecida y sus dos pequeños hijos. La familia adoptiva de Aleida reconoció el rostro de Luz Elba en las fotos, y Aleida pudo reencontrarse con su abuela. Pasó los siguientes años armando las piezas de las circunstancias y el rol del gobierno mexicano en el secuestro y detención clandestina de sus padres. Usando  los documentos gubernamentales localizados por la Oficina del Fiscal Especial asignada a investigar crímenes políticos del pasado, Aleida consiguió localizar a su hermano en Estados Unidos en el 2004, 29 años después de su separación.  

Los documentos que Aleida usó para encontrar a Lucio Antonio--junto con docenas más, obtenidos por el Archivo Nacional de Seguridad a través de solicitudes a los gobiernos de México y de Estados Unidos--son ahora evidencia crucial en la causa que presentara el 8 de marzo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El sistema Inter-Americano ha sido un importante espacio para las víctimas y activistas que buscan información por parte del Gobierno Mexicano sobre crímenes de lesa humanidad cometidos durante las décadas del '60 a la del '80. El 23 de noviembre del 2009, La Corte Interamericana de Derechos Humanos marcó un hito al responsabilizar a México por la detención ilegal y desaparición de Rosendo Padilla, maestro de escuela y activista social secuestrado en un  puesto de control militar en Atoyac, Guerrero, el 25 de agosto de 1974. Radilla--conocido por sus canciones de protesta social y su admiración por Lucio Cabañas, el popular líder guerrillero de Guerrero--desapareció durante el punto álgido de la campaña estatal ilegal de contrainsurgencia desplegada contra rebeldes y sus  simpatizantes en el sur de México, en los primeros años de la década del '70 (ver la publicación de NSA sobre Lucio Cabañas, y Los Inicios de la Guerra Sucia). El fallo del 2009 marcó la primera resolución Inter-Americana contra México por abusos cometidos durante la "guerra sucia". La Corte ordenó reparación económica para los miembros de la familia por los años de sufrimiento infligido como resultantes del crimen.

El Fallo Radilla estableció un importante precedente para futuras acciones legales que apuntan a los crímenes de Derechos Humanos sin resolver del pasado mexicano. Al día de la fecha, los sistemas político y judicial Mexicanos han probado ser ineficaces en tratar siquiera las más notorias atrocidades cometidas en la "guerra sucia", tales como las masacres de estudiantes de 1968 y 1971 y los cientos de casos de detenciones ilegales, torturas y desapariciones forzadas ocurridas por todo el país en los '70 y principios de los '80. Además de la violencia contrainsurgente rural, los servicios de inteligencia mexicanos llevaron a cabo un cuidadoso programa orquestado de secuestros y desapariciones en los centros urbanos del país, en un esfuerzo por desmantelar las redes de la guerrilla y eliminar opositores sociales y políticos.

Una de las víctimas de la contrainsurgencia gubernamental urbana fue Roberto Antonio Gallangos Cruz, un activista involucrado en el movimiento estudiantil de 1968 y, posteriormente, militante radical de la Liga Comunista 23 de Septiembre. En el verano del '68, Roberto Antonio se unió a las protestas anti-bélicas en la ciudad de México, y se manifestó por una mayor apertura democrática del cerrado sistema político mexicano. Se convirtió, entonces, en uno de los cientos de  manifestantes monitoreados por los espías del gobierno que recaudaban información sobre activistas estudiantiles. Los registros internos de la Inteligencia Mexicana dan cuenta que Roberto Antonio participó en  mítines recitando poemas anti-bélicos tales como "los tres pueblos",  que pronuncio durante una  demostración el 23 de abril de 1968 (ver Documento 5: DFS informe sobre Roberto Antonio).    

Las Fuerzas de Seguridad detuvieron a Roberto Antonio el 26 de Julio durante una redada de agitadores estudiantiles que culminó en la Masacre de Tlatelolco, el 2 de octubre (Nota 1). Fue encarcelado en la infame prisión de Lecumberri, en la ciudad de México, por más de dos meses, en donde los agentes de Inteligencia mantenían una estrecha vigilancia sobre sus visitantes. Al resultar los cargos en su contra  insuficientes para mantenerlo en prisión, la Dirección Federal de Seguridad (DFS) continuó monitoreando sus actividades luego de su liberación. Por los siguientes siete años, los servicios de seguridad del Estado compilaron un grueso archivo documentando la asociación de Roberto Antonio con grupos guerrilleros mexicanos.

La violencia empleada por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI)  para aplastar el pacífico movimiento estudiantil de 1968, radicalizaron dramáticamente a la oposición social y política, incrementando el apoyo popular a los grupos insurgentes mexicanos. La Liga Comunista de 23 de Septiembre fue uno de los grupos de guerrilla urbana que crecieron en fuerza como resultado de esto, y con el tiempo se volvió un blanco central de la violencia organizada que caracterizaba los esfuerzos de la contrainsurgencia estatal durante este período.  Tras el secuestro por elementos de izquierda del Cónsul General de Estados Unidos Terrance Leonhardy, en mayo de 1973, y al Vice-Cónsul John L. Patterson, en marzo de 1974, se les dio a las Fuerzas de Seguridad Mexicanas todavía mayor libertad para atacar a grupos insurgentes y a sus simpatizantes. La DFS, en particular, se transformó en la fuerza impulsora detrás del terrorismo de estado, actuando como la policía política interna de México. (ver Documento 1: sobre el crecimiento de la DFS).

Organismos de Estados Unidos también expandieron su coordinación con sus contrapartes de Inteligencia mexicanos, incrementando su recopilación de datos sobre grupos izquierdistas locales. Los agentes del DFS regularmente compartían información de inteligencia con los agregados del FBI en la embajada estadounidense y en los consulados de las ciudades del norte (ver FBI memorandum: Documento 2 sobre el grupo 23 de Septiembre). La larga conexión entre la DFS y la CIA también proveyó una fuente central de información para el aparato de seguridad interno Mexicano, en su intención de confrontar con los grupos armados (Nota 2). Fue durante este período de contrainsurgencia urbana que crecieron las redes de los servicios de inteligencia de México, mientras la información fluía para y desde la ciudad de México hacia las instalaciones de la policía y el ejército a lo largo de todo el país. La DFS institucionalizó el poder del Estado para reunir información, detener sospechosos, torturarlos y desaparecer sus víctimas con denegabilidad. 

Siete años después de la ola represiva de 1968, Roberto Antonio Gallangos se convirtió en una víctima más de la campaña de desapariciones llevada a cabo por la DFS. De acuerdo con los documentos de la Inteligencia Mexicana obtenidos a través del Archivo de Seguridad Nacional, Roberto Antonio--clandestino por ese entonces, como miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre--fue visto caminando en una calle de la ciudad de México por un sargento de la policía. Luego de un breve tiroteo, fue apresado y derivado a la DFS (Documento 4). Los agentes de la DFS lo interrogaron y torturaron, extrayéndole información sobre su familia y sus afiliaciones sociales y de organización.

Los documentos desclasificados mexicanos describen a Roberto Antonio Gallangos como un criminal radical, con conexiones a una red de organizaciones subversivas, y con antecedentes de robos de bancos, secuestros y asesinatos. Es difícil evaluar la veracidad de muchas de estas denuncias contra él, su familia, amigos y compañeros, existentes en estos documentos. Los agentes de Seguridad Federal a menudo exageraban la amenaza de los grupos de izquierda a fin de justificar las agresivas medidas contrainsurgentes (Nota 3). La tortura y las confesiones forzadas eran prácticas comunes sobre los sospechosos de ser subversivos, y las fotos tomadas a Gallangos durante su detención parecen evidenciar signos de tortura (Documento 6). Pero mientras que los expedientes de la DFS reportaban sus presuntos crímenes, nunca se tuvo la intención de utilizar la información como evidencia legal en una Corte de Justicia. En su lugar, la información sustraída a través de seguimiento, secuestro y tortura, fue utilizada para localizar compañeros de militancia, desmantelar redes sociales y aterrorizar a su base de apoyo. 

En el caso de Gallangos, agentes de la DFS solicitaron información referente a su esposa, miembros de la familia y otros compañeros militantes, pero no hay certeza si la información que Gallangos dio en sus interrogatorios sea cierta. Las fuerzas de seguridad no captaron a su esposa Carmen Vargas Pérez durante más de un mes después de su secuestro (detenida 26 de julio 1975); y su hermano Francisco fue detenido posteriormente (22 de agosto 1975). Ambos permanecen desaparecidos (Nota 4). Lo que queda claro es que la detención de Gallangos por parte del  gobierno Mexicano el 19 de junio de 1975, tuvo repercusiones trágicas y duraderas para la familia de Roberto, incluyendo la "desaparición" de sus hijos hasta que años mas tarde descubrieron sus propias identidades. El caso es un ejemplo de cómo funcionaba el terror del gobierno no sólo para combatir a la guerrilla, sino que también para destruir el tejido social de los grupos que se oponían a la autoridad gubernamental.

Los documentos secretos de la DFS obtenidos por el Archivo exponen el trabajo interno de la campaña de contrainsurgencia urbana de México durante los '70 y revela la participación de los más altos niveles del gobierno en crímenes políticos de estado. Los abusos incluían espionaje ilegal, infiltración en grupos de izquierda, redadas policiales injustificadas, detenciones secretas y traslados de prisioneros, secuestros, torturas y asesinatos. Los archivos de Inteligencia eran firmados por el entonces jefe del organismo, Capitán Luís de la Barreda Moreno (a cargo desde 1970-75). Agentes de la DFS de alto rango, como Miguel Nazar Haro, tuvieron directa participación en las operaciones, interrogatorios y torturas a los prisioneros (Nota 5). La información recogida se transmitía a la Secretaría de Gobernación, en ese tiempo a cargo de Mario Moya Palencia. El segundo a cargo en la Gobernación era el espía de carrera, jefe Fernando Gutiérrez Barrios, quien prestó servicios en la DFS por más de 20 años y dirigió la organización desde 1964, hasta que su viejo amigo de la Barreda quedó al frente de la misma. Gutiérrez Barrios ocupó el puesto más alto en Inteligencia como Subsecretario de Gobernación, recibiendo regularmente los partes de la DFS sobre sospechosos subversivos, y jugando un rol central en la campaña de exterminación contra la izquierda mexicana. A la cabeza de la cadena de mandos estaba Luis Echeverría, Ministro del Interior del período 1964-70, y Jefe de Estado en 1970-76.

A pesar de la evidencia que demostraba la participación directa del gobierno en las desapariciones urbanas, el fiscal especial designado en el 2002 por el presidente Vicente Fox para investigar  crímenes contra DDHH, no pudo llevar ante la Justicia a Luís Echeverría, como tampoco a ninguno de sus comandantes de algo rango militar, policial o de inteligencia.  En 2003, el fiscal, Dr. Ignacio Carillo Prieto, solicitó a la Embajada de Estados Unidos de la ciudad de México, los cables desclasificados referentes a de la Barreda y Nazar Haro (Documento 13), y presentó cargos contra los funcionarios por la desaparición forzada de Jesús Piedra Ibarra, otro miembro del grupo 23 de Septiembre, detenido en abril de 1975. Pero el fiscal no pudo conseguir que se los condenara, y los cargos fueron levantados.

Los funcionarios de la DFS que han sido encarcelados desde la “guerra sucia”, lo han sido por su participación en tráfico de drogas y no por sus crímenes de lesa humanidad. Hay una fuerte conexión entre el antiguo Servicio de Inteligencia mexicano y las mafias de drogas del país. Al haber tomado los agentes de la DFS el comando de los allanamientos de la contrainsurgencia, a menudo se encontraban con refugios de traficantes de narcóticos, y rápidamente se pusieron en el trabajo de proteger a los carteles mexicanos de droga. La DFS fue disuelta en 1985, luego de que se revelara su participación en los asesinatos del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, y el periodista mexicano Manuel Buendía (Nota 6). Unos 1.500 agentes, de pronto desempleados por la disolución de la DFS, encontraron que su entrenamiento en actividades encubiertas y en brutales operaciones de contrainsurgencia, era fácilmente adaptable a las necesidades del mundo criminal. Muchos se unieron a las filas de los poderosos carteles de la droga, o sirvieron a los traficantes desde sus puestos en las fuerzas policiales locales o federales (ver Documento 11 y Documento 12 sobre agentes de DFS y drogas). Al no poder elevar ni un solo caso contra los antiguos agentes, el Fiscal Especial desperdició una oportunidad crucial de llevar ante la Justicia a algunos de los más corruptos funcionarios de México, permitiendo que la impunidad permanezca arraigada en la sociedad mexicana.

El Fiscal Especial fallo no solo en el esclarecimiento pleno de los crímenes del pasado pero también en la localización de los desaparecidos en México. Carrillo Prieto afirmo como su propio éxito la localización e identificación de Lucio Antonio Gallangos Vargas, hijo desaparecido de Roberto Antonio Gallangos y Carmen Vargas (Nota 7). En realidad, se debió a los esfuerzos de Aleida Gallangos que su hermano fue localizado. Aunque ella inicio su búsqueda como parte del “Comité Ciudadano” creado por la oficina del Fiscal Especial, renuncio su participación en el comité inconforme por la averiguaciones infructuosas de la Fiscalia. Después de viajar a Washington, donde ella dice que fue amenazada por el cónsul Mexicano, finalmente localizo a su hermano en el invierno del 2004. El Fiscal Especial después organizo una conferencia de prensa en un intento de tomar el crédito por la localización de Lucio Antonio. Un comunicado de funcionarios de la embajada Estadounidense, devaluó los reclamos del Carrillo Prieto y citó a una evaluación independiente de su trabajo que dijo que su oficina “no responde a las necesidades de las victimas” (Ver Documento 14).

Ayer con la presentación del caso “Luz Elba Gorostiola Herrera y Quirina Cruz Calvo contra el Estado Mexicano” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Aleida, su familia biológica y su familia adoptiva han resaltado el fracaso del gobierno Mexicano para llevar a la justicia a los perpetradores de atrocidades en el pasado contra los derechos humanos. La incapacidad de México para resolver estos casos, ha dejado a los sobrevivientes de la guerra sucia y las familias de los desaparecidos, sin recursos legales a nivel nacional. Con la decisión de suma importancia de Rosendo Radilla en 2009, el sistema interamericano ofrece nuevas expectativas a las victimas de la guerra sucia en México para encontrar al fin una medida de justicia. Es un momento crítico para los ciudadanos Mexicanos en busca de la verdad acerca de período oscuro del país de la violencia de Estado que sigue siendo un obstáculo a la justicia en el México de hoy.

 


Documentos

Documento 1
4 de enero del 1974
La Situación de la seguridad actual en México: Una Evaluación
Embajada de los Estados Unidos en México, Telegrama Secreto
13 Páginas

La embajada de los Estados Unidos en México reporta sobre una creciente ola de crímenes que comenzó a mediados de septiembre de 1973, creando un clima de ansiedad en México. Este reporte provee antecedentes de la creciente oposición armada contra el gobierno mexicano y traza la rebelión contra el gobierno a la contra-ofensiva brutal aplicada contra las manifestaciones estudiantiles del 1968. El reporte también provee una lista de “actos de violencia motivados políticamente” durante  los primeros tres años de la administración de Echeverría que incluyen los asesinatos de estudiantes en 1971 a manos de las fuerzas armadas, así como el secuestro por parte de disidentes izquierdistas del cónsul general de los Estados Unidos Terrance G. Leonhardy.  Los incidentes demuestran las deficiencias del ejército y cuerpos policíacos y enfatizan la importancia de las operaciones encubiertas desempeñadas por la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

La embajada considera que la DFS – “cuyas responsabilidades también incluyen la protección del presidente, recaudación y coordinación de inteligencia, espionaje de embajadas extranjeras, etc.” – fue la única entidad “que después de este período tenía razón para enorgullecerse de sus logros”. Aunque Luís Echeverría incrementó el personal y poder de la DFS, la embajada pronostica que los actos de violencia política continuarían hasta que las “agencias de seguridad hayan mejorado su capacidad hasta el punto en que puedan aprehender a los perpetradores en un alto porcentaje de casos y puedan infiltrarse a los grupos terroristas para desarmarlos completamente.”

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA).

Documento 2
11 de marzo 1974
Caracterización de los Grupos Revolucionarios, Terroristas y Guerrillas en México
FBI, agregado legal de la ciudad de México, Memorando secreto
12 Páginas

Agentes diplomáticos de la FBI en México presentaban regularmente informes sobre los grupos de guerrilla durante esta época, enviando a Washington la información que han recibido de sus semejantes en la inteligencia Mexicana. Este memorandum provee un perfil de diez grupos revolucionarios de guerrilleros activos en esta época,  incluyendo a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Se refiere al grupo 23 de Septiembre como una de las organizaciones guerrilleras más organizadas, y se comenta que muchos de los miembros habían formado parte de  otros grupos revolucionarios en México.

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA)

Documento 3
6 de diciembre 1974
Se aprende a un terrorista Mexicano al abortar su intento a negociar salida de México
Embajada de los Estados Unidos en México, Cable
1 Página

Agentes de la DFS no solo coordinaron las operaciones de contrainsurgencia durante este tiempo, sino que participaron directamente en los operativos, incluyendo detenciones, redadas ilegales, y desaparición forzada. Este cable comunica información sobre el arresto de Miguel Ángel Torres Enríquez, un presunto miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre, el 5 de diciembre de 1974, después de haber tomado a dos funcionarios consulares Franceses como rehenes en la embajada como un intento de asegurar el paso seguro a Francia. Trabajando en forma encubierta, el entonces agente de DFS, Miguel Nazar Haro participó directamente en la operación, haciéndose pasar por un funcionario de la secretaria de Relaciones Exteriores. Después de cambiar a sí mismo por los rehenes, se llevó Torres al aeropuerto donde se detuvieron. Según el informe de la Fiscalía Especial dio a conocer años más tarde, durante la búsqueda de Torres Enríquez los agentes de DFS participaban en incursiones en su casa y ataques violentos contra su familia y amigos.

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA).

Documento 4
19 de junio 1975
“23 de Septiembre” Liga Comunista; “Brigada Roja”
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
1 Página

Este documento, firmado por el Director de la DFS Luís de la Barrera Moreno, describe la versión de la agencia de los acontecimientos que condujeron a la detención de Roberto Antonio Gallangos Cruz, alias “Simón.” Según el informe, a las 3:00 p.m., el día 19 de Julio del 1975,  el sargento  policial Lázaro Juárez Almaguer observo a un individuo con una pistola oculta en la cintura, y cuando le pidió que se identificara, este disparo el arma hiriendo el brazo de un policía. Otros oficiales llegaron al sitio rápidamente y detuvieron al individuo. Agentes de la DFS interrogaron al detenido identificando que se trataba de Roberto Antonio Gallangos Cruz, identificado como parte de una célula clandestina de la guerrilla urbana Liga Comunista 23 de Septiembre.

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), proporcionado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)

Documento 5
19 de junio 1975
Antecedentes de Roberto Antonio Gallangos Cruz (a) “Simón”
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
7 Páginas

El informe de inteligencia revela que, antes de la detención de Roberto Antonio Gallangos el 19 de junio 1975, los servicios de la inteligencia habían monitoreado sus movimientos por años. El tipo de información, acumulado desde por lo menos los años sesentas, incluye detalles personal así como su lugar de nacimiento, educación, características físicas, afiliación organizacional y detenciones anteriores. El informe también contiene información extensiva sobre sus actividades políticas, comenzando con su participación en las protestas del movimiento estudiantil en junio de 1968. En la manifestación del 23 de abril de 1968, por ejemplo, Roberto Antonio recitó el poema pacifista, Los Tres Pueblos, esto "se refiere a los horrores de la guerra, y exigencias de paz." El informe relata su detención el 26 de julio de 1968 en medio de las redadas a estudiante, y los intentos del gobierno de acusar a Roberto Antonio de varios delitos como el daño a propiedad pública, robo, resistencia a ser detenido y causar perjuicios a las autoridades estatales. También describe a sus visitantes durante su encarcelamiento.

La vigilancia del Estado siguió después de su liberación. Según la inteligencia DFS, Roberto Antonio continuó participar en varias reuniones políticas con organizaciones izquierdistas en México e involucrándose con una amplia variedad de grupos insurgentes.

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), proporcionado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)

Documento 6
Fotografía sin fecha, tomada después de la detención el 19 de junio de 1975
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
1 Página

Esta fotografía de Roberto Antonio Gallangos Cruz fue sacado después de su detención el 19 de junio de 1975. La foto muestra a Roberto Antonio con una marca en el ojo derecho, y una camisa mojada, signos de la tortura utilizada por los agentes de la DFS durante su interrogatorio.

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), DFS Exp. 11-235, Legajo 30, Folio 123

Documento 7

20 de junio 1975
“Liga comunista 23 de septiembre
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
1 Página

Un informe producido por el director de DFS Luís de la Barreda, 24 horas después de la captura Gallangos Cruz, contiene los primeros resultados de las interrogaciones al prisionero, cuando revela la dirección de una supuesta casa de Seguridad de la guerrilla. La policía procedió a realizar un cateo en la casa, encontrando propaganda comunista de la Liga Comunista "23 de Septiembre" y  material incriminatorio.

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), proporcionado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)

Documento 8
1 de julio 1975
Liga Comunista 23 de septiembre
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
1 Página

Bajo interrogación, Gallangos Cruz identificó a su esposa y su hermano como miembros de la Liga Comunista "23 de Septiembre." Este informe da DFS antecedentes biográficos de Carmen Vargas Pérez ("Sofía") y Avelino Francisco Gallangos Cruz ("Federico").

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), proporcionado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)

Documento 9
22 de agosto 1975
Liga comunista 23 de septiembre
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
3 Páginas

El hermano de Roberto Antonio, Avelino Francisco Gallangos Cruz, fue detenido en la ciudad de México a las 9:40 en la mañana por tres agentes de policía. El informe dice que fue con una pistola que pertenecía a un determinado agente de policía quien fue asesinado el 30 de noviembre de 1974. El documento contiene detalles biográficos y la información de inteligencia acerca de "Federico", compilado a través de los interrogatorios de su familia y amigos.

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), proporcionado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)

Documento 10
23 de agosto 1975
Liga Comunista “23 de Septiembre”
Dirección Federal de Seguridad (DFS)
2 Páginas

Este documento resume el resultado de los interrogatorios de Avelino Francisco Gallangos Cruz "Federico" y otro miembro de la Liga Comunista "23 de Septiembre." Se describe cómo los hermanos Gallangos Cruz se unieron a la organización y contiene detalles sobre las supuestas actividades de la Liga.

Fuente: Archivo General de la Nación (AGN), proporcionado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP)

Documento 11
27 de marzo 1990
Representante principal de la aduana en Hermosillo – Reporte de inteligencia
U.S. Cónsul in Hermosillo, México, Reporte desclasificado
7 Páginas

Cinco años después de la disolución de la Agencia DFS debido a problemas de abusos corrupción, un agente de aduanas de EE.UU. ubicado en el Consulado Hermosillo, elaboro este informe mostrando la creciente preocupación por las extendidas conexiones de ex miembros de la DFS con traficantes de drogas. El documento es muy censurado, y contiene información sobre capos de las drogas que había trabajado con la DFS, y declara que “varios miembros de la DFS estaban implicados en el tráfico de drogas y luego en el asesinato del agente Especial de la agencia contra drogas (Drug Enforcement Administration – DEA) de los Estados Unidos, Enrique Camarena-Salazar.”

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA)

Documento 12
12 de marzo 1991
Javier García Paniagua Encabezará la Lotería Nacional, es Sustituido por Santiago Tapia como Jefe de la Policía de la Ciudad de México
Embajada de los Estados Unidos en México, Cable Confidencial
3 Páginas

El 7 de marzo de 1991, Javier García Paniagua, ex Director de la Dirección Federal de Seguridad  (DFS), renunció como Jefe de Policía de  la Ciudad de México para asumir el papel de Director General de la Lotería Nacional. García Paniagua había sido el Jefe de la Policía desde 1988, y su nombramiento causó controversia debido a las acusaciones de haber aprobado y utilizado la tortura durante sus años en la DFS. En el cable, funcionarios de la Embajada describen a la DFS como “una agencia con una reputación de corrupción y crueldad." El cable también señala que Miguel Nazar Haro, Diputado y jefe de inteligencia a bajo de García Paniagua, fue acusado de realizar asesinatos políticos y abusos de derechos humanos cuando fue jefe del DFS (1978-82). En 1989, él fue obligado a renunciar de la policía en la Ciudad de México en medio de  acusaciones que fue protegiendo a traficantes de drogas.

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA)

Documento 13
13 de junio 2003
La suprema corte de Justicia en México Toma la Decisión Sobre Extradición de Ricardo Miguel Cavallo por Crímenes Contra la Humanidad
Embajada de los Estados Unidos en México, Cable Clasificado
3 Páginas

El 12 de septiembre de 2000, la Suprema Corte de Justicia dictó la decisión de la defensa y base jurídica para la extradición de Ricardo Miguel Cavallo de nacionalidad Argentina a España. Cavallo fue detenido por la Interpol de México el 24 de agosto y fue extraditado a España por los delitos de genocidio y terrorismo cometidos entre 1976 y 1983. En este cable la Embajada comenta sobre la posibilidad que la decisión podría afectar los casos de derechos humanos domésticos en México, como el caso contra Miguel Nazar Haro y Luís de la Barreda, quiénes fueron "ambos acusados de tortura y desaparición de izquierdistas durante la llamada 'Guerra Sucia' en México durante los años 60, 70, y 80.”  El documento también informa que el Fiscal Especial encargado de investigar casos de violaciones a los derechos humanos del pasado, Dr. Ignacio Carrillo Prieto, solicitó a la Embajada proporcionar copias de los documentos des-clasificados con información sobre los dos ex jefes de inteligencia y su participación en violaciones de derechos humanos.

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA)

Documento 14
13 de enero  2005
El Fiscal Especial en los Titulares, pero Progresos Limitados en el Descubrimiento de los Delitos de Derechos Humanos del Pasado
Embajada de los Estados Unidos en México, Cable confidencial
3 Páginas

La Embajada de los EE.UU. informa que la Fiscalía Especial está respondiendo lentamente a su tarea de procesar los crímenes políticos de México en el pasado. Esto declara que aunque la oficina hiciera algunos logros, era lento el proceso localizar a las víctimas y llevar a juicio los autores de los crímenes. Se cita el caso de Aleida Gallangos y sus esfuerzos para localizar a su hermano Lucio, casi 30 años después de que fueron separados de sus padres a manos de las fuerzas del gobierno. Aleida había criticado duramente a la oficina del Fiscal Especial, que, según el cable, ofreció su pequeño apoyo en la búsqueda de su hermano, pero sin embargo trató de tomar el crédito "con una rueda de prensa haciendo un llamado a toda prisa," después de que Aleida encontró a Lucio en diciembre de 2004 viviendo en los Estados Unidos.

Procedente: Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de la Ley de Acceso a la Información (FOIA)


Notes

1. El Capítulo 6 del “Informe Histórico a la Sociedad Mexicana” nombra a Roberto Antonio entre las personas detenidas el 26 de Julio de 1968.

2. Para más información sobre la colaboración histórica entre la estación de la CIA en México y los agentes de inteligencia de la DFS, consultar el libro electrónico del NSA, "LITEMPO: The CIA's Eyes on Tlatelolco".

3. Ver por ejemplo a Sergio Aguayo, La charola: una historia de los servicios de inteligencia en México, México, D.F, Grijalbo; Hoja Editorial; Hechos Confiables, 2001, páginas 133-34, como referencia a las “fantasías y exageraciones” utilizadas en los documentos de la DFS sobre las manifestaciones estudiantiles en 1968.

4. El Capítulo 8 del informe del Fiscal Especial nombra a Avelino Gallangos y Carmen Vargas entre los 69 desaparecidos en el Distrito Federal durante la Guerra sucia.

5. El Capítulo 10 del informe del Fiscal Especial describe los operativos contrainsurgentes llevados a cabo por agentes de la DFS a principios de los años 70, y declara que Nazar Haro participaba personalmente en detenciones extrajudiciales y en los  interrogatorios de presuntos guerrilleros.

6. Zorrilla, el jefe de la DFS, fue acusado y sentenciado en 1989 a 35 años de cárcel por el asesinato en 1984 de Manuel Buendía, un periodista quien expuso los vínculos de los oficiales de la DFS con el narcotráfico. Otro jefe de la DFS, Nazar Haro, fue vinculado al asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena. Para más información sobre la DFS y el tráfico de drogas, ver a Julia Preston y Samuel Dillon, Opening Mexico: The Making of a Democracy, New York, Straus and Giroux, 2004.

7.Ver Capítulo 10 del informe del Fiscal Especial.

 

Activistas cuelgan imágenes de los desaparecidos de México frente a Lecumberri, el "Palacio Negro", anteriormente  un centro de detención para presos políticos, ahora sede del Archivo General de la Nación. [Foto sin fecha. Fuente: AGN]

Luis Echeverría (presidente de México de  1970 a 1976) con oficiales y soldados en Guerrero durante el período más intenso de la campaña militar contrainsurgente de la "guerra sucia" contra Lucio Cabañas y su Partido de los Pobres. [Fuente: AGN]
Roberto Antonio Gallangos Cruz, fotografiado entre 1968 y 1975. La foto formó parte de los archivos de inteligencia de la DFS, y fue obtenida  por la dependencia antes de su desaparición como parte de los esfuerzos del gobierno para vigilar sus actividades después de las manifestaciones de 1968. [Fuente: AGN, Acervo de la DFS]

Roberto Antonio Gallangos Cruz, con las manos amarradas después de haber sido detenido el 19 de junio de 1975. [Fuente: AGN, Acervo de la DFS, 11-235, Legajo 30, Folio 124]

Carmen Vargas Pérez, antes de su detención y desaparición a manos de agentes de la DFS. La foto se ubicó en los archivos de inteligencia de la DFS y fue obtenida por la dependencia como parte de los esfuerzos de vigilancia del gobierno. [Fuente: AGN, Acervo de la DFS, 11-235, Legajo 30, Folio 43]

Carmen Vargas Pérez, antes de su detención y desaparición por agentes de la DFS. [Fuente: Foto de la familia]

Armas y propaganda izquierdista supuestamente obtenidas en cateos contrainsurgentes en los centros urbanos de México durante los años 70. [Fuente: AGN]

Presuntos guerrilleros detenidos por las autoridades mexicanas. [Fuente: AGN]

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